viernes, 20 de abril de 2012

Fantasear.

Sin duda alguna a veces uno está donde siente que no debería estar. A veces no es el momento ni el lugar o a veces simplemente no son las intenciones más adecuadas de las que disponemos. Crees merecer otra cosa pero sabes que no la mereces. Crees saber algo pero sabes que no lo sabes aunque... ¿no es acaso bello fantasear con ésto? ¿no es de una extremada delicadeza el creérse una entidad superior, un superhombre que está por encima de los demás? Esta sensibilidad romántica es sin duda de una bella y vulgar delicadeza.